ENCUENTRO EN LA TERCERA FASE

Una extraña tarde, un simple encuentro de dos viejas amigas, una calle de un pueblo perdido entre montañas, que no existe en muchos mapas, un ligero temor del quiero y no quiero, pues suponía que estabas allí, por eso cuando se propuso el tan temido paseo, pensé... mejor dicho,... no pensé y salí al encuentro; tal vez los hados no te pondrían en mi camino, mi corazón sabía que sí, sé que cuando temo que algo pase! zas ! pasa.
Fue desangelado, tenso, ese encuentro en la tercera fase de nuestro camino.
Tu rostro surcado de arrugas, muchas de ellas por haber sonreído mucho, deseo saber que eres querido, pero...no pregunto.
La tarde era soleada, aunque, no lo noté, en ese momento todo desapareció, sólo cuando pude estar en soledad recordé: palabras, la falta de tu antigua alegría, de ese don de gentes que te hacia único, me parece que yo tampoco te hice mucha gracia, mejor no pregunto, tal vez la respuesta sea peor de lo que pienso.
He tardado en describir este encuentro que titulo en la 3ª fase, por estar ya en la parte de nuestra vida que parece que todo ha de quedar, en la lejanía, pero... te amé ayer y hoy, me niego a perder la ilusión que sentí, tú haz lo que desees, puede que no haya otro encuentro...

MUÑECAS RECORTABLES

De niña me encantaban los recortables, una lámina de papel con una muñeca dibujada a todo color, ! preciosa ! con su bolso, zapatitos, bellos vestidos para diferentes estaciones y ocasiones, pelucas, gorros, sombreros y un largo etc... Para hacer volar nuestra imaginación, y disfrutar recortando y después jugando, bien sola o con amigas.
Quien me iba a decir que al ser mayor, no serían las niñas o los niños (que también habían marinos, pilotos,...para ellos) los que jugaran con los recortables ¿o se dice recortes ? , si no, ese "grupi" de altruistas políticos, que tanto saben jugar con sus muñequitos a éste, ahora siniestro juego de recortables, además de vestiditos, nos recortan la salud, el bienestar, la educación, el derecho a soñar y tantas cosas, que los pobres muñecos se quedan en ropa interior y por que ya la llevan pintada.
Ya veo que hay juegos que nunca pasan de moda, tan solo hay pequeñas innovaciones que lo pueden transformar en algo diferente y mucho más violento y cruel.

OTRA CLASE DE AMOR

Llegaste a casa hace 15 años entre risas de niñas y hoy, en esta triste tarde de otoño, intuyo que falta poco para que te vayas de mi lado, querida compañera. Aún estás aquí y ya siento nostalgia de tu carita peluda y de esa alegría que te da, cuando notas que ya vuelvo a casa. Eres mi más querida obligación, des de hace 5 años doy gracias cada día, por tener que levantarme a las 6 de la mañana para ponerte tu dosis de insulina y tú me alegras el mal humor matinal, con tus saltos y carantoñas, por que, ya sabes que después del pinchazo: hay comida buena! y no ese apestoso pienso dietético.
No me importa ajustar mi tiempo al tuyo, cada tarde, todo ha de ser antes o después de las 6, hora de la 2ª dosis.
Lluna querida el único pesar que me queda es no haberte podido operar de esas cataratas y que pudieras disfrutar más de la vida, seguí el consejo de la veterinaria pero...me sabe muy mal.
Recuerdo cuando eras un cachorrito y te subías a la cama al apagar la luz, avanzando cada día hasta pegarte a mi espalda. ! Que tiempos, Lluneta dolça! cuanta alegría había en casa, las niñas, tú, la juventud.
Cada vez que oiga tronar o la lluvia contra el tejado, recordaré como tiemblas y te escondes.
Ese carácter tuyo tan serio y tranquilo, pero, que nadie te toque las narices, por que sale tu parte ancestral de loba y espantas al más "pintao".
Al darte un trozo de jamón york, me mirabas de reojo, como diciendo: adonde vas con eso, pártelo chiquito y lo comeré, no aprenderás nunca mujer!!!!! .
Como se puede querer tanto a un animal, ( hay personas que son mas animales que ellos, por cierto ) y sentir tanto dolor, al pensar que no le queda mucho tiempo, y a veces verla tan desorientada como si perdiera la noción de donde está y que con solo acercarme y notar que estoy a su lado, se tranquiliza y vuelve a su taciturna existencia, me trae tan malos augurios, tan malos ...
No sé si hay un Más Allá, pero... si es así, Lluna, busca a la Ona y esperadme, os buscaré al llegar.