CUMULONIMBOS EN EL HORIZONTE

Todo empieza a acabar, tal vez demasiado rápido para mí.
Viene una nueva era, llegan nuevos tiempos, pero ... yo no tengo el cuerpo para cambios.
Un nuevo comienzo, con demasiado lastre en la espalda; sé que no será para bien, lo noto, lo sé.
Demasiada incertidumbre, para mis pocas ganas de que llegue el futuro a ser presente; siento la fuerza de la marea que me arrastra hacia lugares a los que temo arribar.
Solo deseo dormir, dejar que todo suceda, y, yo no estar.
Quiero el bien para todos,-no entraré en ese tema- mis pocas ganas de participar tal vez sean un impedimento para lograr sus metas.
A veces siento la ira y la mezquindad nublarme el alma; no espero nada, un poco más de lo de siempre: soledad.
Me gustaría parar, sentarme a pensar, dormir...- otra vez esa palabra- ¿ Será depresión lo que me acecha? Dicen que causa mucho sueño- no sueños, de esos ya no me queda ninguno.
No hace falta que me lean las cartas conozco mi porvenir ¿que me espera de hoy en adelante?:
-El príncipe azul no ha venido ni jamás lo hará.
-No has tenido amor, ni lo tendrás.
-Si hasta ahora todo fue difícil, espera y verás.
-Las flores del jardín se mustiaran y las aves no anidaran en él.
Mucha lágrima, mucha desilusión y mucho sueño. -Siempre el sueño-
Abreviando, me faltan ganas para seguir luchando con todo y contra todo, (no contra todos) ¿será por que no he tenido alguien a quien pudiera llamar compañero, socio, cómplice, ...
Tal vez sea el motivo de mi cansancio el intentar vivir esta farsa, que es mi vida.