La luz de la vela oscila en mitad de la mesa engalanada de Navidad, sentadas a su alrededor las personas que más quiero, bueno, todas no, hace años estabas sentado a mi lado, tu rodilla junto a la mía y tu brazo apoyado en el respaldo de mi silla, con disimulo susurrabas a mi oído ese" te quiero " dulce y tierno de la adolescencia, que iluminaba todo mi existencia, el aire intentó llevarse tu recuerdo al irte y la añoranza llenó mi corazón.
Hemos seguido dos vidas paralelas, yo sin ti y tú contigo, al principio me faltaba el oxígeno de tu imagen, pero no podía respirar cuando te veía acompañado de " ellas ". Con el tiempo descubrí que puedo disimular, dar a entender que eres un recuerdo desdibujado del pasado/presente, que no duele, aunque la solución fue alejarme, para poder seguir ...como he podido, escondiendo mi sentir, mi dolor, atravesando la oscuridad de mi vida sin ti.
Hoy después de mil Navidades, viendo la luz de esa vela engalanada de acebo sigo añorando lo que pudo haber sido y no fue, jamás será, ya lo sé, pero me he dado permiso para recordarte.
Sigo intentando llegar a la luz, tal vez con poco afán, porque te he perdido de nuevo, pero es Nochebuena y la magia de la Navidad trae olores , sabores, sonidos de villancicos, el Foc d´en Noet y el blat de moro escairat después de la Misa del Gallo, las luces del pesebre en la esquina del salón, los muñecolates colgando del Árbol...
Ha sido una pequeña intersección de las vidas paralelas, un pequeño desliz, un capricho que me he dado entre plato y plato, me gusta saber que hubo un tiempo de magia en mi vida.
Hemos seguido dos vidas paralelas, yo sin ti y tú contigo, al principio me faltaba el oxígeno de tu imagen, pero no podía respirar cuando te veía acompañado de " ellas ". Con el tiempo descubrí que puedo disimular, dar a entender que eres un recuerdo desdibujado del pasado/presente, que no duele, aunque la solución fue alejarme, para poder seguir ...como he podido, escondiendo mi sentir, mi dolor, atravesando la oscuridad de mi vida sin ti.
Hoy después de mil Navidades, viendo la luz de esa vela engalanada de acebo sigo añorando lo que pudo haber sido y no fue, jamás será, ya lo sé, pero me he dado permiso para recordarte.
Sigo intentando llegar a la luz, tal vez con poco afán, porque te he perdido de nuevo, pero es Nochebuena y la magia de la Navidad trae olores , sabores, sonidos de villancicos, el Foc d´en Noet y el blat de moro escairat después de la Misa del Gallo, las luces del pesebre en la esquina del salón, los muñecolates colgando del Árbol...
Ha sido una pequeña intersección de las vidas paralelas, un pequeño desliz, un capricho que me he dado entre plato y plato, me gusta saber que hubo un tiempo de magia en mi vida.
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