AMÉLIA, MI PADRINA

Es una mujer valiente, con mucha personalidad, la vida, no ha sido demasiado generosa con ella.
Nació en Madrid, en tiempos de guerra, se crió sin padre, pues fue de los que cayeron al principio de la contienda fraticida.
De pequeña era muy espabilada y traviesa, con las penurias de la postguerra se trasladó la familia a Catalunya, a trabajar en las fábricas de hilaturas. Como mi abuela era modista siempre iba vestida a la moda, aún a pesar de la edad y los kilos, es presumida y no sale de casa si no va de punta en blanco, ¿salir ella a comprar en bata?! por favor, sería un sacrilegio!
Ha enterrado a dos maridos, al primero se lo llevó el cáncer con 29 años y al segundo el Alzheimer, ahí me dí cuenta de su fortaleza e independencia.
Tiene asumido que está sola, pues no ha tenido hijos, ya sabéis que dice el refrán:" Al que Dios no le da hijos el demonio le da sobrinos ", yo soy una de "esos" y la quiero por ser como es, nunca se queja, siempre hay un lazo de unión entre las dos muy fuerte, parte de mi infancia la pasé a su lado, por estudios y a causa de su 1ª viudedad.
Cuando pone música, hay personas que se extrañan al oír a Elvis y sus rocks, a todo lo que da la cadena musical y ver bailar a una mujer de más de 70 años.
Es una artista con las labores de ganchillo, aunque ya la vista no es lo que era y no hay quien la supere en la cocina , el cordero al horno, bacalao con pasas y huevos, flan de huevo y manzana...hummm, cualquier cosa que cocine aunque sean patatas hervidas sabe a gloria.
Pasa su vida entre el aquagim de la piscina municipal y la Coral del Casal d´Avis, siempre acompañada de su hermana mayor, que es la mujer más vivaracha que puedas conocer y que la arrastra para que salga de casa y no se aísle, si la ve "depre" le dice: "a ti lo que te pasa es que eres muy mimosa" parecen 2 niñas peleando por tener la razón.
Estamos lejos una de la otra, pero 1 o 2 veces por semana nos llamamos, la llamo, necesito saber que le va bien.
Después de toda una vida de trabajo en una fábrica, siempre la misma, vive tranquila con su paga y sus ahorros, que según dice será para todos los sobrinos a partes iguales, así quiero que siga para el resto de su vida, que nadie la asuste con que si pueden quitar las pensiones o no.
Nuestros mayores se merecen la tranquilidad que tanto les costó ganar a fuerza de hacer más horas que un reloj y pasando una infancia y juventud de privaciones. Tengamos confianza en el futuro y en nosotros, si ellos superaron tantas dificultades, ¿vamos a ser menos? somos descendientes de una raza fuerte!!! Sin duda!!!